Asociaciones entre hábitos de sueño y estado de salud mental y el suicidio en una encuesta longitudinal de adolescentes gemelos monocigóticos

Resumen

Varios estudios epidemiológicos han indicado que existe una relación entre los hábitos del sueño, tales como la duración del sueño, hora de acostarse y la regularidad  a la hora de acostarse, y el estado de salud mental, como la depresión y la ansiedad en los adolescentes. Sin embargo, aún no se ha aclarado si la relación es causa directa y efecto o mediada por la influencia de los rasgos genéticos y de otro tipo, es decir, cuasi- correlación. Para examinar esta cuestión, se realizó un estudio de gemelos utilizando un total de 314 datos para  gemelos monocigóticos de un estudio longitudinal de los hábitos de sueño y el estado de salud mental realizada en una escuela secundaria junior y senior  (grados 7-12), localizada en Tokio, Japón.

Los análisis de tres niveles de modelo lineal jerárquico mostró que tanto la hora de acostarse y la duración del sueño tuvo asociaciones significativas con la puntuación de la versión japonesa del Cuestionario de Salud General 12 ítems (GHQ-12), pensamientos suicidas y la experiencia de conductas de autolesión cuando los factores genéticos y ambientales compartidos, los cuales fueron totalmente compartidos entre gemelos, se controlaron. Estas asociaciones fueron estadísticamente significativas, incluso después de controlar la regularidad de la hora de acostarse, que también se asoció significativamente con la puntuación GHQ-12.

Estos sugieren que la asociación entre los hábitos de sueño y el estado de salud mental eran todavía estadísticamente significativos después de controlar por la influencia de factores genéticos y ambientales compartidos de los gemelos, y que puede haber una causa y efecto directo en la relación de los adolescentes. Por lo tanto, la hora de acostarse y la corta duración del sueño podría predecir el desarrollo posterior de la depresión y la ansiedad, incluyendo el riesgo de suicidio o la autolesión. Esto sugiere que el mal estado de salud mental en los adolescentes podría ser mejorada mediante la educación sanitaria y la intervención en relación con el sueño y los hábitos de vida.

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