Hasta la fecha, el deterioro cognitivo se ha pensado para ser una parte integral del trastorno bipolar. En los modelos de estadificación clínica, el deterioro cognitivo es uno de los sellos para definir el estadio clínico y desempeña un papel importante en la identificación de los factores de riesgo para la progresión a etapas posteriores de la enfermedad. Es importante examinar el rendimiento neurocognitivo durante períodos más largos para probar la hipótesis de neuroprogression del trastorno bipolar.
Se aplicó una amplia batería de pruebas neuropsicológicas al inicio del estudio y a los cinco años posteriores a 56 pacientes ambulatorios de edad avanzada eutímicos con trastorno bipolar (edad media = 68.35 años, rango: 60-90 años) y para una muestra emparejada demográficamente de 44 sujetos sanos. Se realizó un análisis de grupo multivariado de medidas repetidas de la varianza para medir cambios en el tiempo para los dos grupos. El impacto de las características de la enfermedad de la línea base sobre el cambio intraindividual en el rendimiento neurocognitivo en el grupo de trastorno bipolar se estudió mediante el uso de análisis de regresión logística.
Al inicio del estudio y durante el seguimiento, los pacientes con trastorno bipolar rindieron peor en todas las medidas neurocognitivas en comparación con los sujetos sanos. Sin embargo, no hubo interacción significativa de grupo por tiempo entre los pacientes con trastorno bipolar y el grupo de comparación.
Aunque los pacientes de edad avanzada con trastorno bipolar tenían una peor función cognitiva que los sujetos sanos, no tenían mayor deterioro cognitivo durante un período de cinco años. El cambio en el deterioro cognitivo adquirido de los pacientes con trastorno bipolar podría ser paralelo al desarrollo cognitivo como se ve en el envejecimiento normal.
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