Resumen
Importancia
La inspección continua del espectro psicótico (EP) implica que, en muestras de población, los síntomas del EP deben estar asociados con alteraciones neuronales similares a las encontradas en individuos clínicos en riesgo que buscan ayuda y en la esquizofrenia. A nuestro entender, la neuroimagen funcional no ha sido previamente aplicada en muestras grandes del EP basadas en la población y puede ayudarnos a entender la arquitectura neuronal de la psicosis de manera más amplia e identificar fenotipos cerebrales más allá de los síntomas que se asocian con el fenotipo extendido la psicosis.
Objetivo:
Examinar las relaciones categoriales y dimensionales de los síntomas del EP en la hipoactivación prefrontal durante la memoria de trabajo y en la hiperactivación de la amígdala durante el procesamiento de la emoción amenaza.
Diseño, método y participantes:
La Cohorte de Neurodesarrollo Filadelfia es una muestra genotipada, prospectivamente acumulada y de base poblacional con casi 10.000 jóvenes que recibieron una evaluación psiquiátrica estructurada y una batería neurocognitiva computarizada. El estudio se realizó en una red académica y hospitalaria de atención a la salud de niños, entre el 1 de noviembre de 2009 el 30 de noviembre de 2011. Una submuestra de 1.445 jóvenes se sometió a neuroimagen, incluyendo las tareas de imágenes por resonancia magnética funcional que aquí se examinaron. Los participantes fueron jóvenes de 11 a 22 años identificados a través de entrevista estructurada por tener características del EP (grupo EP) (n = 260) en comparación con jóvenes de desarrollo típico (DT) sin psicopatología significativa (grupo DT) (n = 220).
Principales resultados y Medidas:
Se utilizaron dos paradigmas de resonancia magnética funcional: un tarea fractal n-back de memoria de trabajo para analizar la función del sistema ejecutivo y una tarea de identificación de la emoción para analizar las respuestas de la amígdala a rostros amenazantes.
Resultados:
En la tarea n-back, la memoria de trabajo evoca una activación menor en el grupo EP que en el grupo DT en todo el circuito del control ejecutivo, incluyendo la corteza prefrontal dorsolateral (clúster corregido P <0,05). Dentro del grupo EP, la activación de la corteza prefrontal dorsolateral correlacionó con déficits cognitivos (r = 0,32; p <0,001), pero no se encontró correlación con la severidad de los síntomas positivos. Durante la identificación de la emoción, el grupo EP mostró respuestas elevadas en la amígdala a expresiones faciales de amenaza, así como en la corteza fusiforme izquierda y en la circunvolución frontal media derecha (clúster corregido P <0,05). La respuesta en la amígdala correlacionó con la severidad de los síntomas positivos (r = 0,16, P = 0,01) pero no con los déficits cognitivos.
Conclusiones y relevancia:
El patrón de anomalías funcionales observado en el grupo EP es similar al encontrado anteriormente en muestras de riesgo de esquizofrenia y de búsqueda de ayuda. Las disfunciones de circuitos específicos durante tareas cognitivas y de procesamiento de la emoción están presentes tempranamente en el desarrollo de la psicopatología, pero aquí no se pudo atribuir a la cronicidad del trastorno o confusiones por la medicación. La hipoactivación en el circuito ejecutivo y la hiperactivación límbica de la amenaza podrían reflejar factores de riesgo en parte independientes para los síntomas del EP; el primero relativo a déficits cognitivos que incrementan el riesgo de desarrollar síntomas psicóticos y el segundo como contribuyente directo de los síntomas psicóticos positivos.
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